"Cuando todo rastro del
pasado se pierde, tan sólo queda el vestigio del futuro que, aun siendo
incierto e inexistente, se nos es conocido su inmediata presencia, a través del
velo de los sueños y las pesadillas. "
Hace mucho tiempo de todo esto. Hace mucho tiempo del llanto. O no tanto, hay cosas que vuelven.
Pero esta vez no, esta vez no. Suena a autoconvicción, lo sé, no hace falta que el viento hable.
Pero el león se despertó hace tiempo y, cada día, soy más consciente de su presencia. De lo que es y lo que ha hecho, de lo que sabe y lo que aprende. Lo que hoy son días, otrora fueron años. Tres días por año vivido, el tiempo es la sensación más potente y magnífica del mundo.
Cómo lo odio, y lo amo.
Lo siguiente es volver a ser el fénix que siempre he sido. Y volar, alto otra vez. Ese es el secreto de la felicidad. Volar.
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