jueves, 27 de enero de 2011

Cuenta atrás.

Todo se ha convertido en una espiral de colores sin fin. Sucesos rápidos, extraños, que desmoronan los pilares de una vida y rápidamente los reconstruyen formando halos geométricos en el acto.
Por aquí, hay tanto y tan poco que hacer. La hierba se sigue congelando por las mañanas, el sol sigue saliendo cuando le apetece, la gente sigue sonriendo si está animada. Pero cada día es una cosa distinta. Todo y nada. Aspirar y expirar. Sinónimos y antónimos. El césped se congela hoy virado por el viento hacia la derecha, cuando ayer estaba totalmente recto. El sol se esconde tras una nube con forma de dragón cuando ayer no quería ser eclipsado. La señora que cada mañana sonríe lo ha hecho hoy más melancólicamente que ayer. Tal vez presienta que todo ha cambiado, aunque no lo parezca.
Y sigue dando vueltas el mundo, y sigo mirando y contando atrás...


But every time I close my eyes I see my name in shinying lights...

1 comentario:

Alba Flores Robla dijo...

"El césped se congela hoy virado por el viento hacia la derecha, cuando ayer estaba totalmente recto" Me gusta mucho eso :)